Sebastián Villa está en el centro de un escándalo de género. Ya se han presentado cargos en su contra y está bajo arresto domiciliario.

El club Boca hecho público el texto de un comunicado en lo que le acusan de actos sexuales y discriminación de género, así como cargos más graves de tentativa de homicidio. Al día siguiente, el fiscal emitió una orden prohibiendo a Sebastián continuar con sus actividades deportivas, así como acercarse físicamente a la demandante y a un círculo designado de personas cercanas a ella.

Luego, el lunes, de acuerdo con las leyes del país, una mujer debe aprobar la declaración escrita en el departamento de policía. El acto criminal ocurrió el 26 de junio de 2021, tras lo cual la víctima necesitó asistencia médica. Inmediatamente rechazó la solicitud, las experiencias de conmoción fueron fuertes y se temía la futilidad de tales declaraciones sobre una figura pública importante.

El abogado de la víctima, Roberto Castillo, confirma la motivación de la niña. Su estado psicológico estaba lejos de ser ideal, lo que hacía que sus acciones fueran impredecibles. La víctima se apoderó de un temor de pánico de que no tenía sentido escribir una declaración, y que después de eso, definitivamente intentaría matarla. Por lo tanto, la medida preventiva del futbolista sigue en entredicho, tiene todas las posibilidades de ser detenido.

¿Qué pasó después?

Mientras el club Boka evita dar respuestas directas a los periodistas, y su dirección está desagradablemente desconcertada por la fama de ellos, la comunidad deportiva está discutiendo activamente este tema, exigiendo medidas disciplinarias a la dirección del equipo y a la policía, una honesta y abrir una investigación sobre todos los episodios del caso. Además de la violación, prestan atención a la mutilación y el intento de asesinato.

El conflicto con la chica surgió por los celos hacia otro futbolista del equipo, lo que puso en marcha toda la cadena de delitos que se cometieron. Según la víctima, Sebastián Villa se complació en burlarse de ella, y además ofreció 5.000 dólares por no revelarla después de la cometida.

Cómo terminará esta historia sigue siendo un misterio. Pero es una prueba del trabajo de la justicia, que ni la sociedad civil ni el deporte dejarán desatendida.